El Ford Capri evoca imágenes de un deportivo clásico y elegante que cautivó a generaciones . Tras una ausencia de 38 años, la firma del óvalo revive este nombre legendario.
Claro que esta vez en una carrocería totalmente distinta: un SUV eléctrico que combina la practicidad familiar con el espíritu deportivo que caracterizó al modelo original.
En cuanto a su diseño, se aleja considerablemente de su antecesor de dos puertas y baja altura. Sin embargo, conserva ciertos elementos estéticos que rinden homenaje al modelo clásico.
Ello lo encontramos en la parrilla delantera trapezoidal y las líneas fluidas de la carrocería. El diseño exterior se complementa con faros LED distintivos, detalles retro en algunos puntos y una línea de techo inclinada que le otorga un aspecto deportivo y moderno.
Además se establece con una longitud 4.634 milímetros, un ancho de 2.063 mm y una altura de 1.626 mm.
Bajo la piel del Capri se encuentra la arquitectura MEB del Grupo Volkswagen, la misma plataforma que sustenta al Ford Explorer.
Asimismo, será comercializado en dos versiones. Por un lado, la que equipa un motor eléctrico trasero de 286 CV y una batería de 77 kWh.
Ofrece una autonomía de 627 km según el ciclo WLTP y una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos.
Además, el Ford Capri contará con una alternativa bipropulsión y tracción integral. La potencia es de 340 CV y una autonomía de 592 km WLTP. La aceleración de 0 a 100 km/h se reduce a 5,3 segundos y la velocidad máxima está limitada a 180 km/h.
En el interior, nos encontramos con un ambiente espacioso y tecnológico. La pantalla táctil central de 14,6 pulgadas domina el tablero y se puede deslizar hacia atrás para revelar un compartimento de almacenamiento «secreto» de 17 litros entre los asientos delanteros.
El SUV también cuenta con un maletero de 527 litros que se puede ampliar hasta 1510 litros al abatir los asientos traseros.
Fuente: conduciendo.com