El desafío de mandar a reparar un carro

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La mano de obra y los repuestos se convierten un dolor de cabeza

Mandar a reparar un vehículo resulta un desafío para los dueños al momento de llevar su carro a un taller certificado, donde el pago del servicio garantiza las calidad y seguridad o ponerlo en manos de un mecánico independiente, que en algunos de los casos representa un riesgo inminente de no responder por un trabajo malhecho.

Marcos Galvis, propietario de un vehículo modelo Aveo de la marca Chevrolet, contó a Avance que tiene 16 años con automóvil que adquirió en un concesionario y financiado por el Banco Mercantil en el año 2008, y hoy 16 años después las reparaciones realizadas han superado lo que pagó por un carro nuevo de paquete y con seguro privado.

“Cada vez que me acerco a un taller para solicitar el diagnóstico y presupuesto me tiembla la cartera. Opté por llevar el carro a un mecánico que tiene el taller en el patio de su casa, desprovisto de todos los equipos, un puente, para revisar por la parte de abajo, no más que un cartón en el piso, ojo no dudo de sus habilidades y experticia como mecánico y al revisar detectó que tenía un bote de aceite y el arreglo rondaba los $ 120 solo la mano de obra, porque el repuesto va por mi cuenta”.

Nos obstante, Galvis decidió  buscar una segunda opinión en un taller con todo el andamiaje, personal, secretaria, con los permisos y pago de tributos a la vista y hasta un asiento más agua dentro del local.

“Uno a veces tiene la creencia que lo formal es más costoso. Sin embargo, mi vehículo fue revisado por el propietario del establecimiento y la tarifa de la reparación, sin el repuesto, eran $ 100 obviamente escogí esta opción, además de ofrecer garantía en caso de no quedar bien y la factura legal”.

Informalidad Vs. formalidad

La Cámara Nacional de Talleres Mecánicos (Canatame) a través de su cuenta en Instagram @canatame informó que sostuvo un encuentro con representantes de Consecomercio, encabezado por su presidente, Gustavo Valecillos, para discutir la necesidad de una reforma tributaria que combata la informalidad.

 “Es vital que la actividad económica se formalice para que todos trabajemos bajo las mismas reglas del juego y así generar un desarrollo real y sostenible”, afirmó.

Al mismo tiempo, se propuso un plan estratégico para el período 2024-2025, destinado a luchar contra la informalidad y la certificación de talleres mecánicos. “Buscamos fortalecer la marca Canatame como sinónimo de calidad y profesionalismo en el sector”, finalizó.

Fuente: diarioavance.com

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