Ford necesita fabricar autos eléctricos baratos. La marca sabe que su potencial presencia en Europa pasa por convertirse en una de las competidoras en este nuevo sector en el que, ahora mismo, está fuera de juego, pero donde podría volver a ‘tocar balón’ en muy pocos años… o incluso meses.
El motivo es que en este 2024 se materializan los lanzamientos claves: los nuevos Explorer y Capri eléctricos, dos SUV del segmento C que llegan al sector donde está el líder de ventas en Europa: el Tesla Model Y. Aunque los modelos de Ford no alcanzan las cualidades del americano, sí tienen una potente red de ventas y una estructura comercial experta en la venta a empresas… además de un diseño que puede gustar a un público al que empieza a agotar la imagen omnipresente del Tesla y quieren un auto más original.
El siguiente punto de inflexión estará a finales de este mismo 2024 con la llegada del Ford Puma eléctrico. La marca va a transformar su superventas a mitad de su vida comercial en un auto eléctrico, una tarea muy difícil. Hay que señalar que el Puma utiliza la plataforma del Fiesta actual, ya cancelado… y cuyo chasis derivaba del Mazda 2 presentado en ¡2007! Pues bien, Ford ha conseguido convertir esa plataforma en multienergía: gasolina o eléctrica, aunque tendremos que esperar hasta final de año para verlo en las calles. La marca contará entonces con el Puma, Explorer, Capri, Mustang Mach-E y toda la gama Transit con opciones eléctricas, y solo cinco autos de combustión: el propio Puma, Focus, Kuga, Bronco y Mustang coupé.
Con esta planificación ya en marcha, sorprende el nuevo cambio de rumbo de Ford, y es que si en los modelos de gasolina predominan los autos más grandes y de mayor valor, como los Bronco, Mustang o los pick-up americanos, en este tipo de autos hacen falta baterias muy grandes que encarecen el producto, alejándolo de los clientes de Ford. En los autos pequeños esta batalla es diferente, como muestran los lanzamientos del Renault 5, el Citroën C3 o el futuro Fiat Panda, todos eléctricos con precios que arrancan en el entorno de los 25.000 euros.
¿Cuál será el camino que tomará Ford con el nuevo Fiesta? Dependerá en gran parte del éxito del Puma eléctrico. Si las cosas van bien con el SUV urbano de Ford, la marca podría apostar por usar esa plataforma para su Fiesta y fabricarlo en la misma planta de Rumania para reducir los costes. En cambio si quiere un auto con futuro, debería utilizar una plataforma completamente eléctrica, y podría ser la MEB ‘small’ del grupo Volkswagen. Todos los autos de esta plataforma serán ‘made in Spain’, con el Cupra Raval y el Volkswagen ID2 en Martorell y el Skoda Epiq y el VW T-Roc eléctrico en Navarra, y esta localización de componentes podría llevar a Ford a fabricar el Fiesta eléctrico en Valencia, igual que ahora fabrica el Capri y el Explorer con plataforma Volkswagen en Colonia. ¿La solución? Ford no debería tardar más de doce meses en tomar esta importante decisión. En ingeniería y diseño ya trabajan en el nuevo proyecto esperando que obtenga la luz verde.
Fuente: soymotor.com
