La temporada 2017-2018 de Fórmula E ha llegado a su fin. Jean Eric Vergne sentenció en la primera de las dos carreras celebradas en Nueva York el título frente a Sam Bird, que no tuvo la mejor de sus carreras. A pesar de que el francés consiguió subirse a lo más alto para ganar el título, su equipo Techeetah perdió el liderato en la última carrera del año: Audi les arrebató el triunfo con Lucas Di Grassi y Daniel Abt en el podio en ambas carreras.
Doble cita de Fórmula E en Nueva York para terminar la cuarta temporada de la categoría y con los dos campeonatos por decidir. Jean Eric Vergne lo tenía bastante bien encaminado a pesar de la 10º posición lograda en Zúrich. Su único rival, Sam Bird, con el Virgin DS, estaba a 23 puntos de diferencia a su llegada a la Gran Manzana.
La descalificación de los dos pilotos del equipo Techeetah de la primera clasificación suponía un golpe de efecto para los planes de Vergne. A pesar de los inconvenientes el francés consiguió recuperarse y remontar hasta la quinta posición de la parrilla que le daba los puntos suficientes para proclamarse campeón.
Un broche de oro para una impresionante temporada para el expiloto de Fórmula 1 que tras ser realmente competitivo en Le Mans -aunque posteriormente fue descalificado por irregularidades técnicas- ha demostrado haber sido capaz de adaptar su conducción a las exigencias de la Fórmula E.
Cuarto año consecutivo de victorias para Renault
Vergne ha ganado con un auto de un equipo privado, lo que muestra la igualdad de condiciones en el campeonato. Techeetah llegó a la categoría hace un par de temporadas tras comprar el Team Aguri Formula E Team y lleva un motor Renault.
Con la experiencia de un empresario como Mark Preston como jefe de proyecto, el equipo optó por Renault como proveedor de motores para sus monoplazas y por lo que hemos podido ver, no se equivocaron. Junto con la de Jean Éric Vergne, podríamos decir que Renault ha ganado en todas las temporadas en las que ha participado… ya sea con el equipo oficial o con Techeetah.
Este año los franceses se despiden de la categoría para dejar paso a Nissan que tiene la suerte de partir con una base inmejorable, aunque solo a nivel simbólico: el auto será absolutamente nuevo a partir de la próxima temporada.
Audi reacciona a tiempo y salva los muebles
La llegada de Audi como equipo oficial a la categoría junto al Audi Sport Abt Schaeffler no tuvo el inicio esperado para la marca alemana. A pesar de que el monoplaza parecía tener la velocidad suficiente para estar en el podio no fue hasta la quinta carrera en México cuando las cosas comenzaron a marchar para el equipo liderado por Campeón de las 24 Horas de Le Mans Allan McNish.
A pesar de que ya era tarde para el campeonato de pilotos, el equipo aprovechó la caída de Mahindra -que lideró la primera parte del año- y los problemas de André Lotterer para conseguir resultados con el Techeetah para ir sumando puntos.
El doblete en la primera carrera en Nueva York con Lucas di Grassi en lo más alto del podio y el segundo y tercer puesto de la parrilla, los de los cuatro aros consiguieron con la victoria en el campeonato por equipos salvar una temporada en la que de no ser por los problemas de fiabilidad, di Grassi y Daniel Abt podrían haber estado en la lucha.
Fuente: motorpasion.com