En el año 2000 se realizó un remake de la película de 1974, protagonizado por Nicolas Cage llamado “60 segundos”, en el cual se diseñó otro modelo a partir de uno de 1967 GT con el kit de accesorios y exteriores Shelby GT500. Este último se hizo un objeto de culto para los fanáticos del modelo quienes aprecian los toques clásicos del automóvil pero a la vez con un look renovado y agresivo.
En cuanto a los componentes mecánicos se le realizaron cambios de motor, transmisión y frenos para aumentar su desempeño e incluso hacerlo más fácil de conducir para los pilotos durante el rodaje.
Contrariamente a la creencia popular, Chip Foose no fue el responsable de la apariencia del Eleanor, sino que fue un diseñador llamado Steve Stanford. Como en cualquier película, se construyeron varios vehículos para el rodaje de la película. En el caso de 60 Segundos se crearon 11 modelos de los cuales cinco fueron destruidos en la filmación.
A partir del éxito conseguido en la película, en Unique Performance se dieron cuenta que habían conseguido una gallina de los huevos de oro, así que decidieron sacarlo como unidades limitadas y exclusivas, firmadas por Carroll Shelby e incluidas dentro del registro del Shelby American World Registry. Lamentablemente la producción cerró ya que Ford demandó a Unique Performance por eliminar las licencias metálicas originales de Ford en el chasis.
Dentro de las características técnicas se incluyeron frenos de disco en las cuatro ruedas, una nueva suspensión delantera con resortes, neumáticos Goodyear Eagle F1 y rines de 17 pulgadas. Asimismo recibió un motor V8 de 428 pulgadas cúbicas (7.0 litros) que sufrió algunas adecuaciones para que Eleanor alcanzará 650 caballos de fuerza.
La compañía Fusion Motor Company acaba de anunciar que se ha hecho con los derechos para fabricar bajo licencia el Eleanor Mustang de la película, tras llegar a un acuerdo con la coproductora Denise Halicki. El proceso de fabricación llevará seis meses y el precio de cada unidad partirá de los 189.000 dólares.
La razón que ha llevado a Fusion a llegar a este acuerdo es que su presidente, Yoel Wazana, tenía en el garaje un Eleanor edición limitada de los primeros que fabricó bajo licencia Carroll Shelby, pero al parecer los acabados no eran gran cosa y la carrocería de fibra de vidrio vibraba demasiado. Total, que decidió afrontar el reto de fabricar él mismo estos nuevos Eleanor.
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