El Lamborghini de serie más caro de la gama actual del fabricante italiano es el Revuelto, con un precio de tarifa que parte de los 574.000 euros, un precio muy similar al que se ha obtenido en una reciente subasta por otro modelo de Lamborghini con más de 24 años.
Se trata de un espectacular Lamborghini Diablo VT 6.0 de 2001 con una carrocería en un color muy especial, el Viola Ophelia. Este superdeportivo, uno de los últimos baluartes de la era pre-Audi en Sant’Agata Bolognese, se subastó recientemente en Bring a Trailer por la astronómica cifra de 600.000 dólares (algo más de medio millón de euros).
Casi medio millón de euros por un Lambo tan especial
Con apenas 29.000 kilómetros, este Diablo no es solo un auto; es un testimonio vivo de la audacia italiana de los 90, cuando los superautos rugían sin filtros electrónicos ni concesiones a la corrección política del asfalto.
El Diablo VT 6.0 representa el clímax de una saga legendaria iniciada en 1990 por el genio Marcello Gandini, sucesor directo del controvertido Countach. Esta versión final, producida entre 2000 y 2001, refinó el diseño con entradas de aire frontales más amplias, líneas corporales más suaves y un alerón trasero rediseñado para una mejor aerodinámica.
Pero lo que eleva a este ejemplar a la categoría de joya única es su pintura Viola Ophelia, un púrpura profundo y metálico. Este color, extremadamente raro en la gama Lamborghini de la época, genera un efecto visual hipnótico bajo el sol, con matices que cambian de violeta intenso a negro azabache según la luz.
Técnicamente, el Diablo VT 6.0 es una sinfonía de brutalidad mecánica. Bajo su capó se esconde un motor V12 atmosférico de 6.0 litros, naturalmente aspirado, que eroga unos 550 CV de potencia y 620 Nm. Acoplado a una caja manual de cinco velocidades con patrón «dogleg», el sistema Viscous Traction de tracción total integra la potencia con diferenciales de deslizamiento limitado delantero y trasero, permitiendo derrapes controlados.
Monta suspensión ajustable en altura y frenos Brembo de múltiples pistones con discos perforados sobre llantas Speedline de 18 pulgadas envueltas en Pirelli P Zero Rosso.
Su interior está tapizado en cuero Bianco con salpicadero en gamuza Marrone, techo negro y acentos en fibra de carbono, asientos tipo baquet, climatizador automático, radio Pioneer con amplificador Infinity en el maletero y doble airbag.
En cuanto a su estado, este Diablo está impecable: no ha sufrido accidentes y ha recibido un mantenimiento de primera.
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Fuente: autocasion.com
