Se trata del Mercedes-AMG GT 43 Coupé, la opción de entrada de gama que equipa el bloque de cuatro cilindros de 422 caballos de fuerza.
Mercedes-AMG ha presentado el nuevo GT 43 Coupé, un modelo que abre las puertas a la deportividad de la marca con un enfoque más accesible.
Sin embargo, lo que para algunos es una democratización del rendimiento, para otros es un sacrilegio: este AMG monta un motor de cuatro cilindros y 2,0 litros, dejando atrás los poderosos V8 que caracterizan a la gama.
En términos de diseño, el Mercedes-AMG GT 43 Coupé no se diferencia demasiado de sus hermanos mayores. Mide 4,73 metros de largo, 1,93 m de ancho y 1,35 m de alto.
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El faldón delantero con grandes tomas de aire, las aletas y la zaga modificada le dan un aspecto distintivo. Las llantas de aleación de 19 pulgadas (o hasta 21 pulgadas como opción) completan la estética deportiva.
Puertas adentro, el Mercedes-AMG GT 43 Coupé es familiar para quienes conocen la marca. El cuadro de instrumentos digital, la pantalla táctil de 11,9 pulgadas y los asientos deportivos AMG de cuero napa crean un ambiente lujoso y tecnológico.
Los elementos decorativos en aluminio, fibra de carbono o madera le dan un toque personalizable. El habitáculo es 2+2 plazas y el baúl se puede ampliar abatiendo los asientos traseros.
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Debajo del capó, oculta el motor turbo de cuatro cilindros y 2,0 litros que genera 422 CV, suficientes para acelerar de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 280 km/h gracias a la transmisión automática de nueve marchas. La hibridación ligera de 48 voltios aporta un extra de potencia y eficiencia en 14 CV.
El Mercedes-AMG GT 43 Coupé está equipado con una suspensión revisada de serie, o con amortiguación regulable adaptativa como opción. También cuenta con frenos de alto rendimiento y la posibilidad de equipar un eje trasero direccional.
Otra variante más “terrenal” aparece en la gama de este deportivo alemán para algunos bolsillos algo más flacos.
Fuente: conduciendo.com
