Una oferta de $3.5 millones no fue suficiente para comprar un Plymouth Superbird de 1970 que está siendo subastado por Mecum Auctions.
De haber aceptado esa cantidad, el auto se hubiera convertido en el NASCAR más caro jamás vendido en una subasta, y lo habría clasificado entre los cinco mejores autos de carreras estadounidenses.
El auto, además de ser un ejemplar excepcional de la marca, es especial por haber sido conducido por el piloto Richard Lee Petty, también conocido como “The King”, quien corrió para NASCAR de 1958 hasta 1992. Él fue el primer piloto en ganar el Campeonato de la Copa NASCAR siete veces.
Petty, de 82 años, estaba en la subasta y le dijo a la audiencia “cada vez que entrabas en ese auto sabías que tenías la oportunidad de ganar la carrera”.
“El Plymouth Superbird solo fue legal en NASCAR durante una temporada, y este ejemplo es el auto número 43 de Richard Petty de ese año”, explica la casa de subastas.
El Plymouth Superbird fue un auto modificado que se creo a base del modelo Plymounth Road Runner, y el ejemplar que se subasta fue creado para que “El Rey” regresara a al equipo Plymouth después de haber corrido con un Ford en 1969.
Debajo de su capota, el legendario auto cuenta con un motor Petty Enterprises 426 Hemi V-8 con admisión NASCAR, una transmisión manual de cuatro velocidades, carburador Holley y cuchara de inducción de capó.
El exterior, por otra parte, cuenta con los notables componentes de Superbird, todos pintados en Petty Blue con las letras y calcomanías No. 43.
Fuente: laopinion.com