El antiguo Aston Martin DB5 de James Bond no es lo único interesante que se ofrece en la venta de RM Sotheby’s en Monterey el próximo mes de agosto. De hecho, puede que el coupé británico sea uno de los coches que más vayan a acaparar la atención, pero hay otra estrella pendiente de encontrar un nuevo dueño. ¿Quién? Indudablemente, un Ferrari FXX.
Cuando se trata de autos de edición especial, Ferrari es exigente con sus compradores. Esto es especialmente cierto con las variantes solo de pista de sus superdeportivos, como el Enzo y el LaFerrari. Debes haber sido propietario de varios bólidos rojos, estar a favor de la empresa y rezar para que te lo concedan. Si no estás dispuesto a hacer este esfuerzo, he aquí una alternativa: comprar este Ferrari FXX de 2006 con muy poco uso.
El FXX es la versión más exclusiva y radical del Ferrari Enzo, el predecesor del LaFerrari. Tan solo se construyeron 30 ejemplares, cada uno impulsado por una versión de 800 CV y 687 Nm del propulsor V12 de aspiración natural de 6.3 litros empleado en el Enzo. Cubierto de alerones, calzado con zapatos de competición y un juego de faros similares a los ojos de un insecto, era más un auténtico coche de competición para clientes privados.
Por ridículo que parezca, el Ferrari FXX todavía se agotó más rápido que su depósito de combustible cuando salió a la venta
El superdeportivo italiano inclinó la balanza con solo 1.155 kg de masa cuando era nuevo, y durante la decimotercera temporada de Top Gear fue pilotado por Michael Schumacher alrededor de la pista de pruebas del programa televisivo. Estableció un tiempo de un minuto y 10,7 segundos, aproximadamente siete segundos más rápido que cualquier otro automóvil que hubiese recorrido previamente el circuito del aeródromo de Dunsfold, Inglaterra.
RM Sotheby’s aún tiene que divulgar detalles específicos sobre este Ferrari FXX en cuestión, aunque se entiende que es uno de los primeros modelos de toda la producción. Incluso viene con una pequeña placa que indica su número de montaje: #62909. Definitivamente, no es el modelo número 30 y el último producido; ese pertenece a Michael Schumacher, quien lo recibió como una “muestra de aprecio de Ferrari” cuando se retiró de la Fórmula 1 en 2006.
En cualquier caso, este FXX en particular se ha vestido con el inconfundible Rosso Scuderia de Ferrari con rayas blancas. Y parece que su estado de conservación es impecable, dado que no presenta abolladura o rasguño alguno. En el interior, un par de asientos de competición, una instrumentación digital, un volante forrado en alcántara y mucha fibra de carbono. No hay hueco para un equipo de sonido o aire acondicionado.
RM Shoteby’s dice que es el primer Ferrari FXX subastado al público en varios años, y espera que la puja alcance un precio cercano a los tres millones de euros. Esta es una rara oportunidad de acceder a unos de los automóviles modernos más exclusivos e imposibles de conseguir sin tener que pasar por el alto mando de Maranello. ¿Demasiado caro? Dentro de una década, quizá, cueste diez veces más sabiendo cómo está el percal.
Fuente: noticias.coches.com