Parece mentira que esto que ves en imágenes fuera no hace mucho un trozo de chatarra abandonado en un cobertizo, concretamente un Porsche 356B de 1960oxidado que estaba en un estado lamentable. Afortunadamente ahora es una cosa muy distinta. El autor de este milagro es Rod Emory, un famoso preparador especializado de Porsche que ya ha realizado otros interesantes trabajos sobre este clásico modelo de la marca alemana. Pero esto va más allá.
Él lo llama Porsche 356 RSR y es básicamente una bestia de menos de una tonelada turboalimentada por dos Garret GT28R. Lo cierto es que comenzó con un motor de seis cilindros de un 911 (964) pero buscando que fuera un poco más cercano al real quitó dos de los cilindros para dejarlo en cuatro e instalar estos dos turbocompresores con los que se compensa de sobra. El resultado es una potencia cercana a los 400 CV para un auto que pesa 884 kg de peso.
Por supuesto poco queda de su maltrecha y oxidada carrocería, que ha sido reemplazada por paneles de aluminio hechos a mano. Las aletas además se han ampliado para albergar unas nuevas ruedas más grandes con unas llantas Momo de cinco radios, aunque sin duda la parte más espectacular es su trasera terminada en una aerodinámica forma similar a la de algunos hypercars con la que sin duda ganará algunas décimas además de ganar un toque de coche de carreras.
El resultado, que como puede verse en este vídeo se puede ver con detalle en el canal de Hoonigan, es una de esas preparaciones que transforman completamente un clásico en una bestia que seguro será muy divertiva pero que estéticamente o amas, u odias.
Fuente: caranddriver.com