Si alguna vez has llevado tu auto al taller por problemas de vibraciones, ruidos extraños o dificultades al arrancar, es posible que hayas oído hablar del volante motor. Aunque suele pasar desapercibido, este componente es fundamental en el buen funcionamiento de cualquier vehículo con motor de combustión. En este artículo vamos a explicarte, de forma clara y completa, qué es, cómo funciona, cuáles son sus tipos, qué averías suele presentar y cómo cuidar de él.
Qué es el volante motor
El volante motor es una pieza circular y pesada, normalmente fabricada en acero o hierro fundido, que se encuentra unida al cigüeñal del motor. Su misión principal es almacenar energía cinética para mantener el giro uniforme del motor, además de transmitir la potencia hacia el embrague y la caja de cambios.
En palabras más sencillas: el volante motor hace que el motor funcione de manera suave, evitando tirones y vibraciones, y permitiendo que la energía llegue de forma progresiva a las ruedas.
Cómo funciona el volante motor
Cada vez que un pistón completa la fase de explosión, el cigüeñal recibe un impulso que genera movimiento. El volante motor absorbe y estabiliza esos impulsos, de manera que el giro no sea irregular. Así:
- Almacena energía durante la explosión.
- La libera durante los otros tiempos (admisión, compresión y escape) para mantener el giro constante.
- Transmite el movimiento al embrague, que a su vez lo envía a la caja de cambios y de ahí a las ruedas.
En los autos de gasolina y diésel modernos, el volante motor también juega un papel esencial en la reducción de vibraciones gracias a sistemas más avanzados que veremos más adelante.
Tipos de volante motor
A lo largo de la evolución del automóvil, han aparecido distintos diseños de volante motor, cada uno con ventajas e inconvenientes:
Volante motor rígido o convencional
- Es el más sencillo y antiguo.
- Fabricado en una sola pieza metálica.
- Muy resistente y barato de reparar.
- Inconveniente: transmite más vibraciones y ruidos al habitáculo.
Volante motor bimasa
- Es el más habitual en autos modernos, especialmente en diésel.
- Está compuesto por dos masas unidas mediante muelles y rodamientos.
- Su objetivo es absorber las vibraciones del motor y hacer más suave la conducción.
- Inconveniente: es más caro y delicado que el rígido.
Volante motor con amortiguador de péndulo
- Una evolución del bimasa, pensado para motores de gran par.
- Incorpora un sistema que compensa las oscilaciones torsionales de forma aún más eficaz.
- Se utiliza sobre todo en vehículos de altas prestaciones o industriales.
Síntomas y averías del volante motor
El volante motor, especialmente en su versión bimasa, es una de las piezas que más quebraderos de cabeza puede dar a los conductores. Estas son las señales más comunes de fallo:
- Vibraciones excesivas en el volante, el pedal del embrague o incluso en el habitáculo.
- Ruidos metálicos o traqueteos al ralentí o al apagar el motor.
- Dificultades al arrancar o sensación de “golpes secos”.
- Desgaste prematuro del embrague, ya que el volante no amortigua correctamente.
Causas habituales de avería y coste de reparación
- Conducción brusca: acelerones y cambios de marcha agresivos.
- Conducción a bajas revoluciones de manera prolongada, que castiga los muelles internos.
- Kilometraje elevado: un bimasa suele durar entre 150.000 y 200.000 km, aunque depende del uso.
Sustituir un volante motor bimasa no es barato. En la mayoría de autos, la factura puede oscilar entre 800 y 2.000 euros, ya que muchas veces se cambia junto con el embrague.
Cómo alargar la vida del volante motor
Aunque el desgaste es inevitable, hay formas de cuidarlo:
- Evita circular a muy bajas revoluciones durante mucho tiempo.
- No abuses del embrague ni lo pises innecesariamente en los semáforos.
- Conduce de forma progresiva, sin acelerones ni reducciones bruscas.
- Realiza el mantenimiento recomendado del embrague y la transmisión.
Curiosidades y datos técnicos
- El volante motor también está presente en los híbridos y microhíbridos, aunque su diseño cambia para integrarse con el motor eléctrico.
- En competición, se utilizan volantes motor aligerados que permiten que el motor suba de vueltas más rápido, sacrificando suavidad por prestaciones.
- Algunos fabricantes han experimentado con materiales como el aluminio o el carbono para reducir peso sin perder resistencia.
El volante motor es uno de esos componentes que trabajan en silencio, pero sin el cual tu auto no funcionaría con suavidad. Ya sea rígido o bimasa, su misión es fundamental para el confort, la durabilidad del motor y la transmisión. Comprender qué es, cómo funciona y cuáles son sus síntomas de desgaste te ayudará a detectar problemas a tiempo y evitar reparaciones más costosas. En definitiva, cuidar tu volante motor es cuidar también el corazón de tu auto.
Fuente: coches.com