El Porsche Cayenne es el vivo retrato del éxito que puede llegar a alcanzar un SUV incluso en un contexto que, a priori, jugaba en su contra hace ya más de 20 años. No es de extrañar que sea uno de los niños mimados de los de Zuffenhausen… Año tras año va ganando cada vez más y más adeptos y mermando las diferencias estéticas y dinámicas con respecto al icónico Nueveonce. De este restyling que afecta a la tercera generación ya conocíamos las versiones estándar, S e híbridas enchufables, entre las que se encuentra el estratosférico Turbo E-Hybrid de 740 CV; ahora llega el momento de dar la bienvenida a la que posiblemente sea la que plasma de mejor manera ese equilibrio perfecto entre deportividad y funcionalidad diaria. Así es el nuevo Porsche Cayenne GTS 2024.
Por supuesto, como ya es habitual en el catálogo al completo del todocamino más grande de Porsche, este nuevo GTS seguirá estando disponible tanto con carrocería SUV como con carrocería Coupé. En relación a los Cayenne que se sitúan por debajo, la variante GTS (siglas de Gran Turismo Sport) cuenta con diversos ajustes que le dan un extra de picante santo y seña de la casa.
El Cayenne GTS 2024 monta un V8 de 500 CV
Empezando por lo que vemos bajo el capó, el GTS sigue con el V8 biturbo de 4 litros que estrenó con el debut de la actual generación a finales de la década pasada/principios de la presente. Eso sí, por si eran pocos los anteriores 460 CV, ahora se incrementa el caballaje hasta los 500. El par también crece en 40 Nm hasta los 660 y, para redondear la revisión mecánica, la transmisión Tiptronic S de ocho relaciones pasa a ser más directa y precisa sobre todo en los modos Sport y Sport+.
Con todo ello, el nuevo GTS es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos y de alcanzar los 275 km/h de velocidad punta. Además, la caja de transferencia de la tracción integral se refrigera por medio de un circuito de agua independiente. «Esta tecnología la hereda del modelo Turbo GT y, gracias a ella, la capacidad de carga continua se estabiliza en condiciones muy exigentes, como al rodar en circuito o por carreteras de montaña», indican los ingenieros.
Un deportivo con mayúsculas
Junto a los detalles específicos de diseño que ya son típicos en las versiones GTS (tomas de aire más grandes, ópticas oscurecidas, pinzas de freno rojas, llantas RS Spyder de 21 pulgadas, volante deportivo GT, etc.), el modelo recibe una puesta a punto muy particular.
Destacan, por ejemplo, la altura rebajada en 10 mm con respecto a otros hermanos de gama, la suspensión neumática adaptativa con sistemas Porsche Active Suspension Management y Porsche Torque Vectoring Plus que equipa de serie o el Porsche Dynamic Chassis Control para estabilizar el balanceo que puede montar de forma opcional. También cuenta con un incremento en el ángulo negativo de las caídas que mejora notablemente el paso por curva. En definitiva, pese a su silueta y a su peso (más de 2,2 toneladas), estamos hablando de un deportivo al más puro estilo Porsche.
Fuente: actualidadmotor.com