La última creación de Rolls-Royce es el Ghost Prism, un derroche de lujo y exclusividad en donde los más exigentes propietarios podrán optar por varias opciones.
La marca ha detectado un nuevo movimiento estético entre sus clientes, quienes cada vez más recurren a «tonos oscuros y neutros con acentos de color llamativos». El Ghost Prism es una respuesta a esta tendencia, ofreciendo una reinterpretación moderna del lujo.
Esta edición especial luce un elegante color Gunmetal Grey, resultado de un complejo proceso de diez pasos que incluye cuatro capas de pintura y 16 horas de pulido manual.
La parrilla del radiador y la tapa del baúl se distinguen por un acabado gris ahumado de alto brillo, logrado mediante un proceso artesanal que involucra un abrasivo ligero, imprimación, barniz calcinable y pulido individual.
Por otro lado, los futuros dueños del Rolls-Royce Ghost Prim podrán elegir entre cuatro colores: turquesa, mandarín, amarillo forja o rojo fénix.
Estas tonalidades se aplican en las inserciones del paragolpess, las pinzas de freno y la línea del habitáculo, creando un contraste dinámico con el exterior.
A su vez, la cabina del Ghost Prism también refleja la estética contemporánea. Las 1.040 «estrellas» del techo Bespoke Starlight se iluminan en el color de acento elegido, creando un ambiente personalizado y cautivador.
Con solo 120 unidades disponibles, este Rolls-Royce se convierte en una pieza de colección única. Además, su lanzamiento coincide con el 120 aniversario de la firma de origen británico, un hito que la marca celebra con esta edición especial.
Fuente: conduciendo.com
