Todo comienza con un desafío, una deuda y un auto destrozado… El Supra no solo fue el coprotagonista de una película, sino el catalizador que elevó el *tuning* japonés a la categoría de arte. En Guiarepuestos.com, este mes celebramos la historia de un vehículo que encierra **secretos de producción** tan fascinantes como su propia velocidad.
Toyota Supra A80 - El Legado de un "10 Segundos" que Definió una Generación
El Origen: Un Auto Personal con un Giro Inesperado
El Supra que sirvió de base para el diseño y la mayoría de los primeros planos era, de hecho, propiedad de Craig Lieberman, asesor técnico de la película. Su Supra era originalmente amarillo (Mazda Competition Yellow Mica).
La Audición: Lieberman fue contactado porque los productores habían visto su auto en revistas de tuning. En una prueba de manejo, el director, Rob Cohen, le preguntó si el auto tenía NOS cuando el turbo entró en acción.
Lieberman respondió: «No, eso es solo el turbo». ¡Ese momento convenció al equipo del potencial del Supra!
La Traición Estética: Craig había invertido miles de dólares en sus modificaciones estéticas. Universal Studios, por exigencias de patrocinio y visión artística, le impuso el infame trabajo de pintura naranja Candy Orange y los gráficos Nuclear Gladiator, algo que a Lieberman no le gustó en absoluto. Su auto, apodado «Hero 1», nunca volvió a ser el mismo.
