Seguro que tú también rechinas los dientes cuando pasa delante tuya aquel señor mayor con su R11 del 83 en primera a fondo porque «así va calentando el motor»… pues hoy vamos a tratar el caso contrario, vamos a hablar sobre las consecuencias de circular en bajas revoluciones tanto en motores diésel o gasolina, ya que éste dogma podría entrar a formar parte de la lista 10 consejos más estúpidos para ahorrar combustible.
Lo primero que hay que entender es que, el fascinante mundo de la mecánica nos ofrece tal cantidad de motores que es imposible decir qué es bueno para todos y que es malo para todos, aunque es cierto que si lo tratamos con cariño, casi siempre va mejor. Subjetivimo al margen, lo que está claro es que el usuario conoce mejor que nadie su carro, si el vehículo se ahoga, tanto por ir demasiado bajo como ir pasado de vueltas, eso no es bueno.
Los motores de gasolina son posiblemente los que mejor lleven de manera más llevadera el trato inadecuado pero eso no supone que sean irrompibles. Un bloque atmosférico que cubique a la baja, aceptará mejor un régimen desde las 1.500 vueltas hasta antes de entrar en la zona roja del cuentarrevoluciones, uno con más de cuatro cilindros, tolerará mejor trabajar incluso algo por debajo, llevar la aguja a menos de esas rpm, salvo en caso de circular brevemente en primera o segunda velocidad, no es recomendable. En caso de ser turbo, su lubricación será menos efectiva por la inadecuada temperatura del aceite.
¿Cómo no romper el turbo del auto?
Los motores diésel, sin embargo, suelen tener un régimen más eficaz entre las 1.000-1.200 y 2.000-2.500 vueltas, igualmente, circular en marchas largas por debajo del ciclo óptimo será como llevar un coche impulsado por el viento.
Como decía antes, conocer tu coche es fundamental, saber desde cuánto a cuánto tiene la entrega del par o por debajo de qué revoluciones es querer correr entre arenas movedizas evitará esfuerzos innecesarios, Primero porque, en caso de necesidad, el esfuerzo realizado por el motor para coger velocidad será excesivo y, segundo, la combustión del carburante generará mayor cantidad de residuos y muchos de ellos serán .
Entonces entramos en los primeros damnificados.
Fallos y averías por circular en bajas rpm
Los componentes que peor toleran circular en bajas son variados, desde las bielas, pistones, cilindros pasando por la junta de la culata, la válvula EGR, el filtro antipartículas o, incluso, la caja de cambios.
Cinco consejos para alarga la vida de tu carro
Como decía, un sobreesfuerzo aumenta el trabajo por realizar en la mecánica del vehículo, el motor necesita aplicar más potencia y, por lo tanto habrá también un desgaste forzoso que provocará el sufrimiento de determinadas piezas. Un ejemplo que seguro te habrá pasado: circular en carretera, en una marcha alta y a velocidad constante y, de repente, pisar más profundo o a fondo el acelerador y sentir cómo el auto no solo no gana la velocidad como quisieras sino que parece que le cuesta mucho más que habiendo reducido, aumentado las revoluciones y la velocidad y, entonces, engranado la siguiente marcha. No solo es más eficaz, sino que ha hecho el proceso de forma menos dañina para el motor.
Un incremento repentino de carburante obliga a un gestión forzada del mismo en la cámaras de combustión, no solo en ellas se produce un sobresfuerzo sino que la gasolina o gasóleo se malgasta y se genera mayor cantidad de residuos. Estos desechos pasan por la válvula EGR acumulándose y produciendo que, en la regeneración de gases, no se procesen y queden en el motor, siendo causantes de fallo. Los motores, cuando tienen la temperatura adecuada, son capaces de cremar tales partículas y expulsarlas, por eso es recomendable subir las vueltas de vez en cuando. Además, los vapores y gases mal quemados afectarán al filtro antipartículas y al catalizador, con lo que pueden provocar su deterioro anticipado.
Referente a las cajas de cambio, en los vehículos automáticos, independientemente del motor, el fabricante estudia y establece en rangos los ciclos en los que cada velocidad debe entrar en funcionamiento. Un motor que trabaje en bajas obligará a bajar de velocidad de forma innecesaria, volviendo a cambiar a una superior una vez que vuelva a llegar a las revoluciones que tenga programada. Estas bajadas y subidas de marchas, provocarán un incremento de trabajo que acelerará su envejecimiento.
Por lo tanto, hay que ser coherente, por mucho que nos guste estrujar de vez en cuando el corazoncito de nuestros coches, lo ideal es llevarlo siempre en un régimen que nosotros sepamos que nuestra máquina responde de forma global adecuadamente, que por debajo de esas revoluciones parece ir lastrado pero que, por encima, no estaremos más que provocando también un estrés innecesario… como el señor del R11 circulando en primera a fondo una fría mañana de enero.
Fuente: topgear.es