Fernando Alonso y el Toyota número 8 se han llevado unas caóticas 6 horas de Spa y ya acarician el Campeonato del Mundo de Resistencia. La carrera ha estado plagada de incidentes, lluvia, accidentes, averías e incluso nieve, lo que ha convertido la prueba en un constante sube y baja que ha puesto a prueba los corazones de los participantes.
Tras esta victoria Fernando Alonso llega a las 24 horas de Le Mans con todo en su mano para conseguir su primer título de campeón del mundo de resistencia, y cuarto desde que empezó su andadura en el automovilismo. El Toyota #8 del asturiano tiene 31 puntos de ventaja, por lo que le bastaría ser séptimo en Le Mans para llevarse el título.
Una avería eléctrica hizo perder once minutos al Toyota #7
La carrera fue apasionante desde el principio. El Toyota #7 mantuvo la primera plaza en la salida, sobre seco, pero ya en la vuelta dos comenzó a diluviar. Los dos autos japoneses se fueron a boxes para montar las ruedas de seco, pero un error en el auto de Alonso le hizo perder más de quince segundos de ventaja sobre sus rivales.
Poco después comenzó a nevar, dejando una imagen muy pocas veces vista. El Toyota #8 pilotado por Buemi se abría paso entre la nieve hasta que la FIA decidió sacar a pista el Safety Car, debido a los riesgos. Un error del Toyota #7 le regalaba el liderato al #8, pero una vez más Toyota se equivocaba en boxes con el coche del asturiano y le hacía perder muchas posiciones.
Llevábamos solo una hora y la carrera ya había sido una locura. Fernando Alonso se subía al auto con más de 40 segundos de desventaja y comenzaba a volar para acercarse a sus compañeros, pero la pista no estaba para riesgos. El asturiano perdía el control del auto y hacía un trompo que muy cerca estuvo de acabar con el auto contra el muro.
Sin embargo el golpe de efecto llegaba hacia la mitad de la carrera. El Toyota número 7, que dominaba con mano de hierro la carrera, se metía a boxes con problemas eléctricos. El monoplaza iba al garaje y Kamui Kobayashi incluso se bajaba del coche y se quitaba el casco. Once minutos perdidos en las reparaciones, cinco vueltas, y la victoria en la mano de Fernando Alonso.
La segunda parte de la carrera fue más fluida, sin tantos sobresaltos y con el Toyota número 7 recuperando hasta la sexta posición. La pista se iba secando y la lluvia regresaba de nuevo, obligando a los pilotos a pasar constantemente por boxes para ir cambiando de neumáticos. Finalmente victoria del Toyota #8 de Fernando Alonso con diez minutos de antelación, cuando se dio por terminada definitivamente la carrera por la nieve.
Ahora el mundial se enfila hacia la última carrera del mundial, las 24 horas de Le Mans, prueba decisiva en la que el Toyota #8 y Fernando Alonso tendrán que afrontar un dilema: intentar ganar por segunda vez la legendaria carrera de Le Sarthe, o evitar todos los riesgos posibles, asegurar la segunda posición y convertirse en campeones del mundo de Resistencia.
Fuente: motorpasion.com