Primeramente, la válvula PCV tiene la denominación por sus siglas en inglés (Positive Crankcase Ventilation Valve), es un ducto que tiene una forma de L, por dentro llevando una esfera y resorte que está calibrado para dejar pasar algunos vapores que vienen del motor. Es importante tomar en consideración que esta es una de las partes que sí hay que reemplazar eventualmente, con un proceso que no es tan complicado para los especialistas.
Normalmente la tapa de válvulas es en donde se encuentra la válvula PCV, ubicada en una zona que es de relativo fácil acceso para que su reemplazo no conlleve todo un gran problema o algo tan aparatoso.
El funcionamiento de la válvula PCV es sencillo, básicamente absorbe los gases que se generan en el depósito de aceite o cárter del motor. Gracias a esto se permite el paso de los gases y así eliminar la alta presión que se está ocasionando en el motor, igualmente, reduciendo los gases para el exterior.
La calibración de la válvula PCV también depende del modelo y marca por lo que si lo quieres reemplazar por cuenta propia, es importante verificar el tema de compatibilidades
Como ya lo mencionamos, la válvula PCV es una parte muy importante para nuestro vehículo, ya que con el paso del tiempo y cada revisión de mantenimiento es verificada, viendo si hay alguna señal de falla, ya que sí tiene múltiples síntomas en caso de que no esté funcionando correctamente.
Por lo anterior, te recomendamos que nunca te olvides de llevar tu auto de manera periódica a revisar con los servicios de mantenimiento cuando te toquen, ya que si dejas pasar las fallas de la válvula PCV podría resultar en un problema todavía más grande y que necesitarás gastar más dinero, como las fugas de aceite.
